Lo que los curanderos, chamanes y practicantes de la medicina holística saben desde hace milenios, la ciencia moderna está ahora empezando a descubrir y explicar con la física cuántica. Lo que la física cuántica ha revelado (al menos en teoría) es que el tiempo no es fijo, ni es lineal, solamente fluye en una sola dirección.
El tiempo es fluido y fluye hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo. El futuro puede afectarnos tanto como el pasado. El pasado puede ser alterado tanto como el futuro. Desde este punto de vista todo está sucediendo a la vez, no hay pasado ni futuro, solo el momento presente.
Lo que la ciencia también está descubriendo sobre el espacio o la «distancia» entre los objetos es que en realidad no están separados como parece. Aunque los experimentamos como separados de nosotros, esto de nuevo no es más que una percepción de nuestra creencia limitada en la ilusión de que el tiempo y el espacio son fijos.
Por lo tanto, si el universo nació de la misma materia, entonces no puede, por definición, nunca ser separado. En otras palabras, es todo un holograma – la pieza contiene el todo y, de hecho, la pieza es el todo y viceversa.