Acabamos de empezar un nuevo año y, seguramente, muchos de vosotros habéis pasado las fiestas navideñas en compañía de amigos y familiares. Os pregunto, ¿habéis disfrutado plenamente de estos encuentros?. O, por el contrario, ¿os habéis sentido socialmente obligados a responder con tacto y prudencia a estas relaciones?. Porque no es lo mismo. Aunque tener tacto y prudencia siempre es bueno a efectos de que las relaciones interpersonales se desarrollen en armonía, también es importante escuchar a nuestro corazón y darnos cuenta cuándo le estamos exigiendo demasiado o cuándo le estamos oprimiendo en exceso. Si no lo hacemos y solamente seguimos mostrándonos «socialmente correctos» es bastante posible que nuestro bienestar físico y mental se resienta notablemente.
Las relaciones interpersonales pueden basarse en emociones y sentimientos. Y éstos pueden ser positivos o negativos. Beneficiosos o destructivos. No es lo mismo mantener en el tiempo una relación marcada por la angustia, el rencor, la desconfianza o el resentimiento que disfrutar de una relación basada en la amistad, el respeto, el amor o la gratitud, por ejemplo.
A modo de ejemplo de cómo las emociones mal gestionadas nos afectan, en este post podéis leer cómo nos afecta el dolor que no nos deja respirar, en este otro post cómo poner remedio a la tristeza del corazón y aquí cómo la liberación del pericardio es una gran herramienta para liberar emociones.
Nuevo propósito 2017: mejorar las relaciones personales
Es probable que al iniciar el año os hayáis propuesto diferentes objetivos a cumplir durante este 2017, ¡¿me equivoco?!. No sé si deseáis hacer más ejercicio, aprender un nuevo idioma o aumentar la lectura -todos ellos muy buenos propósitos-. Pero yo os propongo uno nuevo: mejorar notablemente una relación interpersonal concreta -tu pareja, tu hermana, tu vecino, tu jefa, tu abuelito, tu peluquero… la que sea! Seguro que tenéis muchas ganas de darle un empujoncito a alguna relación personal que actualmente está un poco estropeada y en la que sabéis (y queréis) dar más y, también, recibir más-.
¿Cómo podéis empezar a trabajar esta nueva relación?
Para poder ofrecer lo mejor de nosotros mismos a nuestro alrededor en general y a las personas amadas más cercanas en particular, la primera relación que debemos cuidar, mimar, alimentar y querer es la propia. Es decir, debemos aprender a querernos y aceptarnos a nosotros mismos para estar preparados para afrontar los cambios que sean necesarios para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Durante este año 2017 podemos trabajar diferentes aspectos que mejoren o afiancen los vínculos correctos entre nuestro Yo, nuestro Espíritu y nuestra Alma. Sólo así podremos estar en condición de ser una unidad compacta y preparada para ofrecer la mejor versión de nosotros mismos al resto del mundo. Estaremos preparados para afrontar los cambios y mejoras que sean necesarios para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Cómo mejorar tus relaciones personales en 2017
Para todo ello debemos tener siempre en mente cuál es el objetivo. Para empezar, un truco muy sencillo es tener a mano notitas que iremos dejando en diferentes lugares cotidianos para nosotros -el lavabo, la agenda personal, el móvil…-. Por ejemplo, si el propósito es mejorar la relación con la pareja, cada vez que nos miremos en el espejo o abramos nuestra agenda veremos ese mensaje-propósito escrito en la nota, nos acordaremos de ese objetivo y haremos algo para trabajarlo. Por ejemplo, ¡enviarle una sonrisa!
Si os interesa el tema y deseáis desarrollar el trabajo sobre las emociones, estad atentos a los cursos y talleres que periódicamente desarrollamos. También podéis acudir a nuestro centro en Avenida Portal del Ángel 38 – 3º 3ª – Barcelona | (+34) 646500361 | Lunes a Viernes de 10.00 a 18.00
Es una gran oportunidad para todos aquellos que siempre han deseado aprender a controlar las emociones y, por consiguiente, conseguir vivir relaciones plenas y felices.